Polémica sobre la filosofía latinoamericana
Sinopsis
La razón latinoamericana ha sido una preocupación de muchos intelectuales en el mundo, especialmente, de los de nuestro continente. Algunos, para mostrar su significado, sentido, importancia y proyecciones; otros, para criticar sus limitaciones y posibilidades; y, los más rigurosos, para descalificarla. Todos los críticos, de uno y otro talante, con argumentos bien fundamentados en unos casos, y sin ellos en otros, han partido del viejo y trillado criterio de que la filosofía no se puede latinoamericanizar, pues su esencia es el carácter universal que le es propio, el cual, dicen, no se debe menoscabar. A lo sumo lo que se puede es ampliar, desde “la fenomenología de la razón latinoamericana (...) el concepto de razón mediante un análisis fenomenológico que muestre las peculiaridades de nuestro “mundo de la vida”, utilizando categorías y principios que hagan inteligibles el ser y el mundo latinoamericano y que expresen “lo constitutivo último de dicho ser y dicho mundo”” (Herrera, 1992, p. 457 citado por Castro, 2011), o, desde “una arqueología de la razón latinoamericana ya no para “conceptualizar las estructuras de un mundo de la vida auténticamente latinoamericano, sino para mostrar cuáles son las prácticas y los dispositivos a partir de los cuales se han construido una serie de discursos sobre Latinoamérica y lo latinoamericano”” (Salazar Ramos, 1993, p. 92 citado por Castro, 2011).